Mucho se habla en estos días de la nueva realidad. Sin proponérnoslo el inicio de la nueva década llegó con una crisis mundial de salud que nos ha obligado a atemperarnos a otro entorno. Por fortuna esto ha ocurrido en una época de nuevas tecnologías que nos permiten mantenernos conectados, de alguna forma. Que nuestros hijos tengan la habilidad de hacer su trabajo escolar con un celular en la mano, un libro en la otra, mientras textean con un amigo, mantienen abierto un videojuego y hasta escuchan música es extraordinario. ¡Nos superan!

Hoy día, ellos están vinculados a los juguetes electrónicos, casi desde que nacen. Por eso no debe extrañarnos que sientan tanta pasión por las pantallas táctiles. Es innegable que la revolución informática ha impuesto cambios drásticos, tanto en la vida cotidiana, como en los vínculos interpersonales y en la educación que reciben nuestros hijos. ¡Y en estos momentos debemos aprovecharlo al máximo!
Estamos ante la nueva realidad del distanciamiento social, la educación y el trabajo en casa. Es un reto que tenemos que encarar. Nuestra vieja rutina quedó atrás no sabemos por cuánto tiempo. Los preparativos para el nuevo año escolar requieren unos cambios. Nuestros hijos pasarán más tiempo en casa y recibirán su educación a distancia o en formato híbrido, no sabemos por cuánto tiempo. Esto amerita que recreemos, en nuestra casa, algunos espacios apropiados para el estudio y el trabajo.

Cada familia se enfrenta a este reto de forma particular dependiendo de los espacios que tenga en su casa y que pueda atemperar a un nuevo ambiente. Nos toca transformar algunos elementos hogareños y adecuarlos a las necesidades actuales; puede ser una habitación o un espacio particular dentro de la casa. Veamos algunas recomendaciones para esa área de estudio y trabajo:
- Un espacio delimitado y tranquilo: si el lugar de estudio es creativo, agradable y cuidado, de por sí crea bienestar y eficiencia.
- Lejos de ruidos y distracciones: es importante hacer respetar la ausencia de ruido y gritos en casa durante las horas de estudio y trabajo.
- Materiales accesibles: todo aquel material necesario para estudiar y / o trabajar tiene que estar cerca para no perder tiempo teniéndonos que levantar continuamente.
- Luz y ventilación: la luz ambiental es esencial para la productividad, si se ha de estudiar con luz artificial, que sea cálida. También es importante que la zona de estudio tenga una buena ventilación y la temperatura sea adecuada, ya que de esta forma aumentará el rendimiento.
- Orden: Tener todo el material superpuesto y una mesa repleta de cosas lleva a la confusión y ese desorden puede provocar distracciones innecesarias. El espacio, sin embargo, no ha de estar sobrecargado. Tengamos lo necesario.
- Horario y planificación: Tener un horario y un plan de trabajo también ayudará a conseguir los objetivos de estudio. Se recomienda entre tarea y tarea unos minutos de descanso.
Ante nuestra llamada “nueva realidad” debemos estar haciendo los cambios recomendados. Tenemos que separar las actividades y espacios hogareños de los de estudio y trabajo. Redistribuyamos nuestros espacios para cumplir con esto. Nos pretendamos tener un buen ambiente de estudio y trabajo cerca de la televisión y la cama o cualquier otro accesorio que podría distraernos.

Es difícil, pero posible. Hagamos esa planificación con nuestros hijos para que internalicen que deben adaptarse a una nueva rutina y una forma de estudio diferente. Y que cuentan con nosotros para alcanzar el éxito.
P. D. Primeras dos imágenes cortesía de Pixabay