A Sofía Valentina, Javier y Carlos
Cuando tu hija de siete años te dice: “Un nuevo comienzo, Mami”, esas palabras comunes se convierten en una revelación. Un descubrimiento de un alma inocente, madura y esperanzadora. Sofía Valentina me expresó esas palabras en un momento difícil, ella vio la oportunidad en medio del caos y me recordó cuán fuerte soy. Estoy aquí, con las raíces arraigadas en la tierra y la fuerza de un roble (como mi abuela).
El blog, Soltera con Compromiso, estuvo algo inactivo; sin embargo, ese periodo fue fructífero, a nivel personal. Durante ese tiempo logré la meta de terminar el doctorado, de realizar varios proyectos académicos, literarios, y de exponer mi corazón a algo cercano al amor y muy parecido al desengaño. Y estoy de vuelta, más feliz, realizada e intensa.
Siempre he creído en la conspiración del universo, en el poder de la mente y en el decreto de las palabras. Hace semanas conversaba con Javier sobre mi temporada en la radio, “me gustaba oírte”, dijo él (lo que me pareció raro porque para mí nunca me escuchaba…) No pasó mucho tiempo cuando me contactó Carlos, y me pidió que colaborara en el “Happy Hour de Fidelity”, con la sección Soltera con Compromiso. Me agarró desprevenida. Era sábado y me dijo: “quiero que empieces el lunes”.
En ese momento pasaron mil pensamientos por mi cabeza. Era una buena noticia, sin duda. Me ilusionaba regresar. “Cuenta conmigo, pero dame tiempo, necesito una semana”, le dije a Carlos, quien funge como productor del programa. Todo conspira, lo mencioné antes. Sabía que tenía el blog en suspenso y quería retomarlo. Así que “el nuevo comienzo” es ahora.
Para los que no conocen el blog Soltera con Compromiso, se trata de un espacio en el que comparto columnas de opinión sobre situaciones reales que vivimos las madres solteras. Hace ya siete años que escribo de este tema. De allí surgió, además, mi libro Soltera con Compromiso “Guía para criar sin volverse loca”. El libro contiene 33 columnas, seguidas de recomendaciones, reflexiones y ejercicios creativos para lidiar con la difícil tarea de criar solas.
Estos años han sido los más retantes y dinámicos de mi vida. Desde que cambié de “estatus” en Facebook, hasta que me cortaron la luz y aún sigo soltera. Veamos:
(Fragmento de la columna “Cambio de estatus”)
Jamás pensé que mi cambio de estatus en Facebook fuera a crear tantas reacciones. Hubo una que me voló la cabeza. Una amiga me envió un mensaje privado en el que me decía: “¿Cómo que soltera? ¿Te han dejado con una niña de apenas un año? ¡No puede ser! ¡Se veían muy felices!” Fue uno de esos mensajes que te dejan con la boca abierta.
Pensé, cómo a mi amiga no le pudo pasar por la mente que pude ser yo la que tomó la decisión de terminar la relación. Luego me di cuenta de que es que permea un estereotipo social en el que la mujer es la “abandonada” y si tiene un hijo a una hija pequeña es diga de compasión. Mi amiga, sin duda, pertenece aún a ese grupo. Yo, por fortuna, no.
(Fragmento de la columna “Me cortaron la luz”)
¡Vaya sorpresa! ¿Por qué no hay luz? Han pasado más de dos semanas desde el huracán Earl. Pero los bajones de luz siguen siendo cosa de todos los días. ¡Qué raro!, si el portón eléctrico abrió sin problemas y los postes de las aceras están encendidos. Miro por las ventanas esperando ver oscuridad en los otros apartamentos, pero los vecinos están en plan de economía o no han llegado a sus casas. […] ¡Me cortaron la luz! ¡No puede ser!
(Fragmento de la columna “¿Por qué sigues soltera?”)
Sigo soltera, pero no he estado sola porque ya no me siento sola. Creo que hasta pude haber conocido al ángel del amor. Al que he amado como se aman “ciertas cosas oscuras”, diría Neruda, “secretamente, entre la sombra y el alma”. Lo cierto es que tener pareja no es todo para mí porque tengo mi vida y la responsabilidad de criar a mi hija. Alguna vez me lamenté por estar sola, pero ahora valoro esa soledad. También me quejé del silencio que ahora disfruto. Soy capitana de mi barco y me gusta.
Sigo soltera porque me estoy tomando el tiempo necesario para adaptarme a mi nueva vida. Sigo soltera porque ahora soy una mujer más completa y más compleja. Sigo soltera porque exijo demasiado de mí misma. Sigo soltera porque soy sumamente egoísta con mi intimidad.
Estas tres columnas son representativas de mi vida, del libro y del blog, porque son situaciones comunes por las que todas podemos pasar. Terminamos una relación, nos quedamos a cargo de la crianza de una hija y gran parte de la sociedad no puede entender que esa fue nuestra decisión. Comenzamos a reajustarnos económicamente y en el proceso pues… nos cortan la luz, o algo así. Pasa el tiempo y seguimos solteras y otra vez la sociedad no logra entender por qué no le hemos “puesto” padrastro al crío.
Cada quien debe hacer con su vida lo que cree mejor. Primero hay que complacer nuestros deseos, nuestra voluntad. Romper los estereotipos sociales, que más que bien, dañan mucho. Ser una familia monoparental, no es una anomalía. La familia es mucho más que papá, mamá e hijos. La familia también se elige. Mi hija, por ejemplo, tiene varias “Titís”, que son mis amigas. La familia es un círculo de amor, no solo de lazos sanguíneos. Y ese círculo de amor, hoy día, es muy diverso. ¡Aplaudo la diversidad y un nuevo comienzo!
P.D. No te pierdas a Soltera con Compromiso, los lunes, en el @HappyHourFidelity http://www.facebook.com/HappyHourFidelity